Nuestras queridas abejas, emprendedoras y recolectoras, fantásticas produciendo miel y polen. Podríamos decir que son perfectas, pero si se ven en peligro se defienden y pican. Te damos algunos consejos de cómo proceder en caso de sufrir una picadura.
Si nos pica una abeja, lo primero que deberíamos hacer es extraer el aguijón, tanto si somos alérgicos como si no lo somos. Si no lo hacemos, el aguijón continuará inyectando veneno en nuestro organismo. Para poder quitarlo podemos raspar la picadura con la uña o también podemos usar una tarjeta de crédito.
A continuación, deberemos lavar la zona de la picadura con agua y jabón.
Aplicar hielo a la zona de la picadura nos ayudará a reducir la hinchazón y calmará el dolor. Envuelve hielo con un paño y aplícalo en la picadura durante unos 20 minutos. Esto nos aliviará el dolor y evitará que las toxinas se extiendan por nuestro cuerpo.
Si el dolor continua, podemos volver a ponernos el hielo pasadas unas horas.
Untar un poco de miel en la zona afectada por la picadura con un suave masaje puede ser un remedio natural que aliviará el dolor durante unos 30-40 minutos.
La miel es un producto 100% natural, con múltiples propiedades y beneficios para nuestra salud.
Os mostramos la cantidad de propiedades que tiene la miel así como sus aplicaciones.
Gracias a su alto poder antibiótico podemos utilizar la miel para curar pequeñas heridas. Empapa una gasa con un poco de miel, cubre la herida o la quemadura y deja actuar.
La miel desinfectará la herida y ayudará a cicatrizar.
Si notamos molestias en la garganta o estamos bajos de defensas, el preparado de miel con zumo de limón nos puede ayudar a mejorar estos síntomas.
Podemos utilizarla para endulzar postres, bebidas e incluso como complemento de nuestras salsas.