El queso es un alimento lácteo, procedente de la leche de cabra, oveja y vaca. Que según con que lo acompañes puede servirse como aperitivo, como salsa, acompañando al plato principal, ración o incluso postre.
Si combinamos el queso con la miel, su sabor es perfecto. Y es que la miel se puede complementar con todos o casi todos los quesos, ya sean fuertes, cremosos, agrios, etc.
El contraste del sabor fuerte del queso con el dulzor de la miel, hace que cada bocado sea intenso y delicioso.
Como presentación, se puede preparar una tabla de quesos variados, por ejemplo, de más suave a más fuerte. Su puede adornar con frutas y frutos secos como los higos, las manzanas, uvas, o las nueces y las avellanas. Estas combinan perfectamente para adornar y acompañar los platos de queso y miel.
Nosotros os aconsejamos los quesos frescos con mieles suaves como la miel de Naranjo o Romero, y los quesos curados combinarlos con miel de tomillo. ¿Y a ti con que miel te gusta más?