La piel del cuerpo, así como la del rostro, necesita de vez en cuando una limpieza profunda para liberarse de todas aquellas impurezas que se acumulan día a día y la vuelven opaca y apagada.
Con la exfoliación se eliminan todas las células muertas de la piel, se promueve su regeneración, se acaba con todas las impurezas y el resultado final es una piel mucho más suave y bonita.
Antes de empezar, ten en cuenta que es importante exfoliar la piel del cuerpo en el momento de la ducha o el baño, ya que si lo haces sobre la piel húmeda proteges su estructura natural y no ocasionas irritaciones o sequedad.
Ingredientes:
- 1/2 taza de azúcar
- 3 cucharas de miel el Brezal
- 2 cucharadas de aceite de coco
- 1 copa de harina de avena
Cómo:
- Una vez tengas todos los ingredientes introduce primero el azúcar y la miel en una taza o recipiente y mézclalos con la ayuda de una cuchara hasta obtener una pasta un poco espesa. A continuación, añade el aceite de coco y la harina de avena y sigue removiendo hasta que se integre con la pasta.
- Extiende el exfoliante por todo el cuerpo mediante movimientos circulares sin ejercer demasiada presión. Relájate unos minutos y deja que actúe durante unos 5 minutos, luego retira aclarando con abundante agua tibia.
Mezcla una cucharada de miel con el zumo de medio limón. Aplícalo por todo el rostro y evita el área de los ojos. Deja que la piel absorba la mascarilla durante 15 minutos. Luego lávate con agua tibia y termina con un poco de agua fría para cerrar los poros.
Ingredientes:
Cómo:
- Aplica miel sola sobre la cara con el rostro bien limpio.
- Deja reposar 20 minutos.
- Retira con abundante agua tibia.
Muchas veces, con la llegada del frío también llegan a nuestro rostro rojeces, las cuales no nos favorecen mucho.
Pero hay un remedio natural que podemos preparar en casa y que puede ayudar a reducir esas manchas rojizas.
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En un bol machacamos medio plátano muy maduro (los plátanos maduros tienen más propiedades).
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Añadimos 2-3 cucharadas de miel y lo mezclamos todo bien hasta obtener una especie de masa cremosa.
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Untamos nuestro rostro con esta crema y dejamos actuar unos 10-15 minutos. Lo repetimos con agua tibia y jabón e hidratamos nuestra piel con nuestra crema hidratante habitual.
Como hemos contado en anteriores publicaciones, la miel es uno de los componentes naturales más utilizado y valorado en el mundo de la cosmética.
No es raro que hoy en día se siga utilizando la miel como principal ingrediente en muchos de los cosméticos que se encuentran en el mercado. Productos no solo para hidratar y cuidar nuestro rostro, sino también para cuidar nuestras manos, pies, labios, cabello…
Champús, acondicionadores y mascarillas con miel. Se utilizan para nutrir, fortalecer, proteger y aportar brillo al cabello.
Al tener propiedades antibacterianas, la miel puede ser de gran ayuda para las pieles con acné, y si tienes la piel seca, te ayudara a hidratarla y a nutrirla.
¡No lo dudes, la miel tu mejor aliada!
Durante el verano es muy frecuente notar que nuestra piel está seca, sin elasticidad y un tanto apagada.
Te proponemos una solución casera y fácil de preparar. Solo necesitas:
- Miel
- 1 yema de huevo
- Aceite de almendras
Mezclamos los ingredientes en un bol hasta conseguir una densidad parecida a una mascarilla y la aplicamos por nuestra piel. Lo recomendable es aplicar un par de veces por semana.
Otro de los problemas más frecuentes en esta época del año es la suciedad que se puede alojar en nuestro rostro. Te proponemos una solución muy natural para tener el rosto siempre limpio. Recuerda que la miel es antiséptica, antibacterial y antimicrobial, y también muy hidratante.
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Primero humedece tu rostro con una toalla húmeda.
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Luego pon media cucharada de café llena de miel en la palma de tu mano y la esparces por tu rostro. Deja actuar unos 10 minutos y retira con abundante agua.
Con la llegada del buen tiempo a todos nos apetece broncear nuestro cuerpo. Pero antes es muy importante preparar la piel para eliminar las impurezas y células muertas, para que recupere su luminosidad . Para ello es necesario tanto exfoliar nuestra piel, como hidratarla. Existen muchas mascarillas que podemos preparar en casa con ingredientes cotidianos que seguro tenemos en nuestra despensa.
Esta es la receta de una mascarilla exfoliante a base de Miel y Azúcar.
Ingredientes:
- Miel
- Azúcar
Preparación:
- Mezcla los dos ingredientes en un bol hasta conseguir una crema espesa.
- Aplícala en tu rostro (previamente lavado) mediante un masaje circular y déjala actuar durante unos 15 minutos.
- Retira la crema con abundante agua tibia e hidrata la piel de tu rostro con tu crema habitual.
Como ya os contamos en anteriores publicaciones, Cleopatra fue una de las grandes pioneras en el mundo de la cosmética. Utilizaba todo tipo de ingredientes naturales para preparar cremas, mascarillas, baños y todo lo que le proporcionara un beneficio a la hora de lucir una piel perfecta y radiante. Y entre esos ingredientes también estaba la miel.
Una de las cremas preparaba con miel era la crema antiarrugas que se aplicaba por las noches.
Sus ingredientes eran:
- Miel.
- Lirio blanco.
- Cera fundida.
En un recipiente se mezclaban estos tres ingredientes, creando una especie de crema o pomada. Se la aplicaba en el rostro antes de irse a dormir y se la quitaba a la mañana siguiente.
La miel es un alimento que nos beneficia tanto por fuera de nuestro cuerpo como por dentro. Y es que, si tomarla como sustituto del azúcar es todo un placer, también lo es cuando la usamos como parte de nuestra rutina de belleza. Utilizar la miel como ingrediente de mascarillas caseras para nuestra piel nos ayudará a tener una piel hidratada, sana y rejuvenecida.
Si lo que queremos es hidratar nuestra piel con una mascarilla casera, mezclamos en un bol una cucharada de miel, una cucharada de aceite de almendras y el zumo de medio limón.
Aplica la mascarilla resultante y aplícala en tu rostro, masajeando en forma de círculos (evita el contacto con los ojos y labios) y deja actuar durante 10 minutos.
Retira la mascarilla con abundante agua tibia.
Cleopatra, la última Reina del Antiguo Egipto, y uno de los grandes referentes de la belleza, utilizaba la miel en sus famosos rituales de belleza.
La joven faraona tomaba baños de leche y miel que le proporcionaban hidratación y elasticidad a su piel. Hoy en día los grandes Spa de belleza aplican este tratamiento en sus circuitos, conocido como “Baño de Cleopatra”. En nuestro próximo post os daremos la receta.
En la Antigua Grecia, a quienes se les atribuye los cánones de belleza, utilizaban la miel para hidratar su piel, que mezclada con otros ingredientes también la utilizaban como exfoliante. Aportando suavidad y brillo en su rostro.
En la época Renacentista (tránsito de la Edad Media a la Edad Moderna) la miel la mezclaban con varios ingredientes colorantes naturales, para teñir el pelo de las mujeres, siempre en tonos rubios-rojizos.
Hoy en día, la miel no falta en nuestros hogares, bien como sustituto del azúcar, como complemento en productos de belleza, o como remedio medicinal. Y es que la miel, aporta enormes beneficios para el ser humano.