Cleopatra, la última Reina del Antiguo Egipto, y uno de los grandes referentes de la belleza, utilizaba la miel en sus famosos rituales de belleza.

La joven faraona tomaba baños de leche y miel que le proporcionaban hidratación y elasticidad a su piel. Hoy en día los grandes Spa de belleza aplican este tratamiento en sus circuitos, conocido como “Baño de Cleopatra”. En nuestro próximo post os daremos la receta.

En la Antigua Grecia, a quienes se les atribuye los cánones de belleza, utilizaban la miel para hidratar su piel, que mezclada con otros ingredientes también la utilizaban como exfoliante. Aportando suavidad y brillo en su rostro.

En la época Renacentista (tránsito de la Edad Media a la Edad Moderna) la miel la mezclaban con varios ingredientes colorantes naturales, para teñir el pelo de las mujeres, siempre en tonos rubios-rojizos.

Hoy en día,  la miel no falta en nuestros hogares,  bien como sustituto del azúcar, como complemento en productos de belleza, o como remedio medicinal. Y es que la miel, aporta enormes beneficios para el ser humano.