¿Por qué mueren las abejas al picar?


Las abejas sólo suelen picar cuando perciben que algo amenaza su colmena y no suelen hacerlo cuando se encuentran lejos de ella, a no ser que sientan una gran amenaza, o se las toque bruscamente. La desigualdad de la batalla radica en que una vez pica, la abeja muere.

No todas las abejas pican, las abejas reinas tienen un aguijón atrofiado. Los zánganos ni siquiera tienen aguijón. Son las obreras las que inyectan el veneno al clavar su aguijón.

Cuando la abeja entierra su aguijón, el hecho de que éste tenga forma de sierra le impide en la mayoría de los casos recuperarlo y ha de dejar atrás no sólo el aguijón, sino también parte de su tracto digestivo, músculos y nervios, lo que la hace perder la vida a los pocos minutos.

Durante esos mismos minutos tras la muerte de la abeja, su aguijón sigue vertiendo veneno. Los nervios y los músculos del ser humano entierran el aguijón más profundamente en la piel, introduciendo veneno en la herida.

Además, cuando una abeja pica, emite una mezcla de feromonas de alarma que estimula las otras abejas en la colmena y las va a predisponer a picar también.

El hecho de dejar atrás parte del cuerpo como una forma de defensa se llama ‘autotomía’, mismo proceso que las lagartijas con su cola o los cangrejos con sus tenazas.

Para obtener el veneno de la abeja para usos terapéuticos se usan bases de silicona o redes metálicas que permiten clavar el aguijón recuperándolo o impiden una incisión profunda.