Hidratar nuestra piel con miel
La miel es un alimento que nos beneficia tanto por fuera de nuestro cuerpo como por dentro. Y es que, si tomarla como sustituto del azúcar es todo un placer, también lo es cuando la usamos como parte de nuestra rutina de belleza. Utilizar la miel como ingrediente de mascarillas caseras para nuestra piel nos ayudará a tener una piel hidratada, sana y rejuvenecida.
Si lo que queremos es hidratar nuestra piel con una mascarilla casera, mezclamos en un bol una cucharada de miel, una cucharada de aceite de almendras y el zumo de medio limón.
Aplica la mascarilla resultante y aplícala en tu rostro, masajeando en forma de círculos (evita el contacto con los ojos y labios) y deja actuar durante 10 minutos.
Retira la mascarilla con abundante agua tibia.