Esta miel, originaria de la Península del Yucatán (México) presenta dos orígenes florales predominantes, la flor de Tahonal y la flor de Dzidzilche.
Ya la antigua civilización Maya, que habitó la Península del Yucatán, dejó constancia de la importancia que para ellos tenía la elaboración de miel, la cual era usada tanto como alimento como con fines medicinales por los antiguos mayas.
La Miel del Yucatán, de color ámbar claro, posee un marcado sabor profundo y tropical, a la vez salvaje y delicado, un verdadero deleite que ha cobrado gran fama entre los consumidores más exigentes del mundo, donde cada vez es más apreciada por su calidad y exótico sabor.